ONGs, ¿realmente sin ánimo de lucro?

El mundo no está repartido con equivalencia, las clases sociales y los países tienen un dispar nivel de vida que permite que unos gocen de las mayores calidades de vida, y por otra parte que un gran porcentaje no cumpla con un nivel de vida mínimo. 

Hace décadas que los países con graves carencias son ayudados por las ONGs, organizaciones que persiguen resolver los problemas humanitarios y con funciones laborales directamente relacionadas en los campos de desarrollo y sensibilización. Además, son creadas sin ánimo de lucro, de manera independiente a Gobiernos y Administraciones.

Pero las grandes organizaciones han sido señaladas por no cumplir la función que realmente prometían a los donantes, para que a través de ellas se pudiese ayudar a las regiones necesitadas.

Han sido varias las denuncias por fraudulenta conducta a las ONGs más reconocidas del mundo, puesto que la experiencia y los años de ayuda a países con escasez y miseria han resultado incongruentes con las cantidades de dinero que supuestamente se habrían recogido a lo largo de la trayectoria de la actividad de estas instituciones.

A través del largo recorrido, reconocimiento e investigaciones, se ha filtrado el destino de los fondos recaudados. En una de las más prestigiosas del mundo, se ha descubierto que el dinero que colectan de los colaboradores humildes y también de varios personajes con un alto nivel de popularidad y reputación, han sido destinados en más del 50% a salarios, promociones, viajes y estancias de los presidentes y altos cargos de las compañías.

El término ‘sin ánimo de lucro’ ha sido tergiversado para poder esconder el verdadero significado de la recogida dineraria que se destinaba a ayudar, han buscado lucrarse ellos mismos. 

A pesar de que se han manipulado los fondos de muchas organizaciones, a nivel internacional existen una gran cantidad de ONGs que han sido capaces de cumplir sus palabras y cumplir con su fin sin desviar los fondos hacia los superiores, sino hacia los necesitados. 

¿Pueden estas practicas llegar a acabar con la fe en la humanidad? Ya que quienes ayudan pueden sentirse traicionados, ¿no?

¿Ayudan todo lo que prometen? ¿Dónde va realmente el dinero que donamos?